La transición del S XIX al XX se desarrolla la belle époque. época de gran ostentación y extravagancia.
La silueta de principio del S.XX mostraba una mujer de busto prominente y caderas fuertes, ideal para dar a luz más de diez hijos. Tal precepción era ayudada por el corset salud, también conocido como "sans ventre" que realzaba el busto y empujaba la cadera hacia atrás formando una "S". Muchas veces estaba armado con una placa metálica para aplanar el vientre, realzar los senos y oprimir los riñoñes con el fin de marcar la cintura de libélula. Así la mujer siempre se mantenía erguida y estilizada. Esta silueta se la conoció también como silueta de ganso.
Finalizando la primera década del siglo XX y acompañando las nuevas vanguardias artísticas, como; el Cubismo, el Orfismo y el Futurismo entre otras, la silueta S sería reemplazada por diferentes siluetas que cambiarán rápidamente en cada década. Una de las primeras en aparecer es la I, conocida también como BOTTICELLI. La misma ayuda a vestir con más naturalidad sin la opresión del corset, ni falsas percepciones de la realidad, como decía la Diseñadora Madeleine Vionnet:- "Hay que estudiar la anatomía de la clienta, puesto que un traje bien hecho debe adapatrse al cuerpo, sea como sea".
Otro gran revolucionario de la silueta femenina fué Paul Poiret,que influenciado por su pasión por los países que conforman el Magreb y Oriente, les ofrecía a la parisinas la oportunidad de vivenciar con su guardaropa el exotismo de un harén. Suplantó el corset por una faja interior, liberando el cuerpo como los vestidos Josefina, también ofrecía túnicas de silueta trapezoidal, con una faja exterior por debajo del busto (inspirada en el obbi japonés) combinadas con pantalones harén. Se lo relaciona con el Fauvismo ya que decía "¡ Basta ya de colores anémicos"! proponiendo una paleta saturada y de alto contraste. Así como liberó el cuerpo, limitó el andar, ya que algunos diseños tenían sus dobladillos muy al cuerpo y las usuarias tenían que dar los pasos muy cortos imitando a las geishas.
Otro artista y diseñador de la época para conocer es Mariano Fortuny, que inspirado en la antigua Grecia, ofreció entre otroas diseños, el vestido Delfos, inspirado en los chitones jónicos, dando total libertad de movimiento al cuerpo femenino. La gran bailarina Isadora Duncan, fué amiga y usuaria de sus diseños en sus presentaciones artísticas.
Mariano Fortuny Isadora Duncan y su hija
La década de los ´20 consolidó la necesidad de crear objetos basados en la sencillez, funcionalidad, comodida y armonía. La estética imperante le dice adiós al exceso de decorativismo orgánico, se inspiró en la geometria, en formas depuradas, netas. Ejemplos destacados del momento son la arquitectura de Walter Gropius, Le Corbusier y la pintura de Mondrian, entre otros.
La silueta femenina oculta las curvas naturales, no destaca la cintura, toma códigos indumentarios de la sastrería masculina, chaquetas/sacos tipo blazer, faldas acortadas por debajo de la rodilla, dándole a la mujer un aspecto lánguido y rectilíneo.
La Reina de esta propuesta fué Coco Chanel, en su gran revolución propuso los famosos dúos de saco y pullover en tricot, pantalones inspirados en los de los marineros, bolsos rectangulares con pespuntes en tramas rectilíneas.
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